Reseña de Elden Ring - La muerte de lo salvaje (2024)

Quince horas después de Elden Ring, derroté a Godrick, el primero de cinco Elden Lords. En el tiempo entre emerger a las Tierras Intermedias y derribarlo, descubrí ruinas decrépitas, me aventuré en cuevas retorcidas, tropecé con campamentos enemigos y luché con uñas y dientes contra jefes desafiantes. Los juegos de From Software siempre te han hecho sentir pequeño de muchas maneras: te dicen que no vales nada: una rata plagada de plagas o un muerto viviente maldito, incapaz incluso de ser cenizas. Te piden que navegues por mundos brutales inquebrantables y te enfrenten a enemigos que sistemáticamente desmantelan tu ego. Elden Ring mantiene el combate mordaz y el aire de misterio que ha distinguido a los juegos Soulsborne de From Software, pero se eleva a nuevas alturas gracias a la interpretación del estudio de lo que puede ser un juego de mundo abierto. Habiendo derribado a Godrick, la amplitud del mundo, y la forma en que From Software ha aplicado su estilo característico a un mundo abierto, estaba a la vista, lo que reforzaba lo insignificante que era en realidad y ponía de manifiesto la magnitud de la tarea que todavía me esperaba.

De pie en el borde de un acantilado en Liurnia of the Lakes, el área más allá de la arena de Godrick, observé el mundo que se extendía frente a mí: el enorme Erdtree arrojando brillantes rayos dorados de luz sobre la tierra que existe en su sombra; los picos afilados de una montaña lejana que parecen garras desgarrando el cielo; un castillo que se erige orgullosamente en medio de las ruinas; un bosque cubierto por una neblina siniestra. Todo fue abrumador, y ninguna de las dificultades que experimenté en Demon's Souls, Dark Souls, Bloodborne o Sekiro: Shadows Die Twice se acercó a hacerme sentir tan pequeño. Al mismo tiempo, estaba abrumado por la emoción de lo que las Tierras Intermedias me tenían reservado y todas las batallas aparentemente insuperables que me esperaban, y no me decepcionó.

Elden Ring es el mayor logro de From Software en el diseño mundial: épico en escala y alcance. Pero lo que lo hace especial no es solo lo visualmente impresionante que es todo, o que su mundo abierto sea vasto, rico en detalles y lleno de posibilidades. En cambio, es cómo el estudio ha aplicado sus propios principios de diseño esotéricos para brindar una experiencia que se siente fresca, elegante y única de From Software. Los pilares centrales del juego se basan en los mismos cimientos sólidos de acción y juego de roles que los títulos anteriores, al tiempo que ofrecen más libertad para explorar que nunca. Elden Ring es un juego de mundo abierto completamente en una categoría propia. Esa delicada orquestación de altibajos y la acumulación y liberación de tensión que ha dominado From Software, junto con la emoción de la exploración y el descubrimiento de forma libre, es un cóctel embriagador de diseño de juegos.

Al guiar al jugador, Elden Ring emplea los toques más ligeros. The Lands Between es verdaderamente abierto y ofrece al jugador una agencia completa en la exploración, ya sea a pie oa caballo. El mundo está gobernado por cinco Elden Lords, cada uno en posesión de un fragmento del Elden Ring titular. Como un empañado humilde, tu objetivo es derrotar a estos señores corruptos, tomar sus fragmentos, pararte ante el Erdtree y convertirte en un Elden Lord por derecho propio. Con la premisa establecida a través de una escena rápida, te sueltan y te dejan forjar un camino a través del mundo como mejor te parezca.

Una parte clave del espíritu de diseño de From Software es reducir a lo esencial, y en Elden Ring ese proceso fortalece la exploración y el descubrimiento, el corazón y el alma de la experiencia. Los juegos del estudio generalmente le dan al jugador muy poco y piden mucho, y Elden Ring es el más obtuso y exigente de sus juegos hasta el momento. Esto se debe en gran parte a que todo lo que esperas de los juegos modernos de mundo abierto está ausente; por ejemplo, no hay mapa hasta que encuentre un elemento que revele la topografía de una región. Incluso entonces, los puntos de interés en esa región no están marcados hasta que haya estado allí y los haya visto. No hay minimapa, solo una brújula para mostrar las direcciones cardinales y los puntos de ruta que hayas colocado.

Mientras tanto, los personajes no están desesperados por tu atención; Al igual que con los juegos anteriores, las misiones que te asignan no se anotan ni se rastrean en ningún tipo de registro; depende de ti hacer tu debida diligencia. Las áreas a las que vaya no estarán cerradas según su nivel, y no hay una indicación clara de cuándo debe ir a las ubicaciones clave. Lo mejor que obtienes es en los Sitios de Gracia, que funcionan como puntos de descanso de la misma manera que lo hicieron las hogueras, las linternas o los ídolos en otros títulos. En cada uno de estos sitios hay un tenue rastro de luz dorada que apunta en la dirección general de... algo. Tal vez sea el próximo hito en tu búsqueda o tal vez sea solo otra área que tiene una mazmorra; la única forma de averiguarlo es hacer el viaje.

El desafío para From Software radica en la fricción entre las señas de identidad del diseño del estudio y las convenciones esperadas de un género lleno de juegos que intentan ser todo para todos. Y aunque la ejecución es un éxito rotundo, una cosa es segura: Elden Ring no es un tipo de experiencia suave y única que se adapte a todos. En cambio, es implacablemente opaco, disfruta del salvajismo de confrontar a jugadores con probabilidades desfavorables y se deleita al ver la lucha que sigue. La jugabilidad de Elden Ring resultará familiar para aquellos con experiencia en juegos anteriores de From Software. La fórmula comprobada de combate medido en tercera persona contra enemigos que se apresuran a castigar la temeridad es tan emocionante y angustiosa como siempre. Ya sea que empuñes una espada y un escudo, blandas algo que se parezca más a un montón de hierro en bruto o retrocedas como un mago y lances hechizos para derribar a tus enemigos, Elden Ring pone a prueba la paciencia y la habilidad con turbas enemigas astutas y jefes feroces.

From Software ha agregado algunas nuevas arrugas de juego a su fórmula Soulsborne esta vez, sobre todo un salto, que se ha extraído del estilo de movimiento más dinámico de Sekiro. Esto es útil no solo para atravesar, sino también para realizar un golpe de salto que puede romper la defensa de un enemigo y crear una oportunidad de golpe crítico. Otra nueva mecánica es la capacidad de contraatacar después de bloquear el ataque de un enemigo con un fuerte contraataque, lo que inflige una buena cantidad de daño y, si es parte de una ofensiva sostenida, incluso podría dejar al objetivo expuesto a un golpe crítico.

Este contraataque pesado tiene algo de la satisfacción del combo de disparos y visceral de Bloodborne, aunque no es tan gratificantemente dramático. Si bien es fácil confiar en él, todavía se necesita una gran cantidad de estrategia para ejecutarlo perfectamente: el ataque de seguimiento rápido de un enemigo podría cortarte antes de que hayas iniciado el contraataque. Las nuevas mecánicas de juego ciertamente brindan más opciones contra enemigos difíciles, pero aún requieren que el jugador conozca a su oponente y seleccione cuidadosamente sus momentos.

La última adición importante es Spirit Ashes, que permite al jugador convocar a luchadores mejorados controlados por IA a su lado. Estos pueden variar desde una manada de lobos que persiguen objetivos agresivamente o un solo mago que se queda atrás y lanza hechizos, hasta opciones más extrañas como una medusa que flota y escupe veneno a los enemigos. Por supuesto, existen restricciones para invocarlos, ya que Spirit Ashes solo se puede usar en ubicaciones específicas y solo una vez por vida. También son susceptibles de ser asesinados por enemigos más poderosos, lo que los hace mejor equipados para atraer ataques que para asegurar victorias.

Este tipo de ajustes bien pensados ​​se extienden al sistema de puntos de control, que es un poco más indulgente para adaptarse a la naturaleza abierta del juego. En lugar de regresar a un Sitio de Gracia cuando mueren, el mundo abierto está lleno de pequeñas estatuas llamadas Estacas de Marika. Por lo general, se pueden encontrar en áreas particularmente desafiantes, ya sea porque hay un grupo de enemigos en un lugar fortificado o un mini-jefe singular que debe enfrentar en uno de los muchos juegos conmovedores, desgarradores y totalmente destructores de confianza. encuentros Esto puede sonar como algo que hace que el juego sea más fácil, y no tener que abrirse camino a través de pasillos y mazmorras llenas de trampas como los juegos anteriores de Soulsborne ciertamente hace que la repetición sea más fluida y más accesible, pero es más una necesidad para eliminar la frustración de tener que viajar grandes distancias en un mundo abierto. Los desafíos que preceden a Stakes of Marika no son menos indulgentes.

Esa delicada orquestación de altibajos y la acumulación y liberación de tensión que ha dominado From Software, junto con la emoción de la exploración y el descubrimiento de forma libre, es un cóctel embriagador de diseño de juegos.

Elden Ring es sin duda difícil, mucho más difícil que cualquiera de los juegos anteriores de From Software. Y si bien gran parte de eso se debe a los jefes y enemigos desafiantes, una parte significativa también se debe a la libertad que el juego ofrece al jugador. No le dice a dónde ir de ninguna manera, por lo que puede ser muy fácil encontrarse en lugares que son demasiado difíciles de navegar. No te impedirá viajar a Caelid, una región que parece sacada directamente de Bloodborne, o Caria Manor, un lugar con enemigos tan inquietantes que me hicieron saltar de mi asiento presa del pánico. En cambio, confía en ti para evaluar la situación y considerar tus propias capacidades como jugador y como personaje, luego decide si deberías regresar a un lugar que sea más manejable y continuar construyendo tu personaje para volver más tarde.

Algunos, como yo, se enamorarán perdidamente de la emoción de deambular ciegamente por un rincón del mapa y ser asesinados sin piedad durante horas y horas, solo para alejarme con poco más que la satisfacción de que seguí levantándome y finalmente emergí. victorioso, aunque maltratado y magullado. Otros, sin embargo, encontrarán que la idea de navegar por una catacumba peligrosa hasta sus profundidades más profundas mientras se enfrentan a todo tipo de criaturas horribles por unos pocos materiales de artesanía miserables es el epítome de la falta de recompensa. Pero, de cualquier manera, hay una audacia en el enfoque que merece ser respetada.

The Lands Between no es menos rico en contenido que muchos de sus contemporáneos de mundo abierto, y ofrece mucho que hacer. De hecho, es un juego inmensamente grande que está repleto de actividades para emprender, tanto que en la marca de 35 horas, solo había derrotado a dos de los cinco Elden Lords. Solo en el área de inicio de Limgrave, hay numerosas cuevas, túneles, ruinas, catacumbas, chozas y campamentos para encontrar. Puede estar deambulando por el bosque por la noche y escuchar aullidos distantes de lo que suena como un hombre imitando a un lobo, o pisar un ascensor misterioso que se sumerge profundamente debajo de la superficie y emerge a un reino entero enterrado bajo tierra. Podrías encontrar a un comerciante desamparado, escondido en una iglesia remota, o entrar accidentalmente en el territorio de un dragón furioso. Es posible que no siempre conduzcan a un progreso significativo para convertirse en un Elden Lord o avanzar en una línea de búsqueda clave, pero nada de eso se sintió superfluo o aburrido. Esto se debe a que lo que ofrecen estas actividades es mucho más significativo: un ciclo de juego que despierta la curiosidad por descubrir los secretos que guardan las Tierras Intermedias y la pura satisfacción del descubrimiento.

Descubrir cosas que hacer es tan intensamente satisfactorio como hacerlas, y eso es sobre lo que se basa Elden Ring. La misma sensación de crecimiento y satisfacción que proviene de conquistar Lordran o sentirse como en casa en Yharnam está presente mientras te enfrentas a las Tierras Intermedias. Lo que una vez infundió miedo en tu corazón se vuelve trivial a medida que te aventuras más profundo y gastas runas para subir de nivel y hacerte más fuerte. No debería sorprender que un juego de From Software no se apresure a ofrecer recompensas y elogios por las tareas que realiza. En cambio, las recompensas más valiosas son intangibles e internas: una sensación de crecimiento personal que proviene de tu dominio de la mecánica y la dominación de los viciosos habitantes del mundo, o la sensación de viajar por esta tierra inhóspita como cartógrafo, hurgando en sus diversos rincones y grietas y ver lo que acecha allí.

Hay innumerables momentos que te tomarán con la guardia baja y alimentarán ese deseo de explorar. En una ocasión, viajé a una choza remota donde un Señor de la Guerra se había instalado. Siempre había estado allí, pero esta era la primera vez que lo visitaba de noche. No estaba en la choza, y cuando me acerqué apareció una nube roja y de dentro salió un caballero amenazante para dar batalla. Procedió a limpiar el suelo conmigo, pero teniendo en cuenta que estaba empuñando telequinéticamente una gran espada espectral, diría que tenía un poco de ventaja.

En otra ocasión, monté mi espectral corcel, Torrent, y salté a través de un área en la que había estado en numerosas ocasiones, excepto que esta vez un pajarito gigantesco que se había podrido hasta el esqueleto descendió desde arriba, me derribó de mi montura y me acorraló. En batalla. En estos momentos, y en muchos otros similares, mi mente se llenó de posibilidades: con un mundo tan vasto como las Tierras Intermedias que cambia drásticamente según la hora del día, ¿qué más me quedaba por ver? Elden Ring es un juego en el que las posibilidades parecen infinitas y me sentí impulsado a perseguirlas todas, ya que cada una ha ofrecido un momento memorable y ha hecho que el mundo se sienta más rico.

La exploración de forma libre no es completamente nueva y el elefante proverbial en la habitación en ese sentido es The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Es fácil establecer comparaciones entre Elden Ring y el aclamado mundo abierto Zelda de Nintendo, pero lo que los distingue es un mayor sentido de autoría sobre las cosas con las que te puedes topar en Lands Between y una cohesión general entre el mundo abierto y estas actividades. . Elden Ring es perfecto, ya sea que esté adentrándose en una cueva en un acantilado o abriendo una brecha en el frente de un enorme castillo, y a pesar de la gran diversidad entre estos lugares. Si bien hay descansos ocasionales para hacer una transición, estos son solo para algunas ubicaciones específicas de escenarios que son mazmorras elaboradas con ideas de diseño ambiciosas: piense en ello como ir de Hemwick Charnel Lane al Castillo de Cainhurst en Bloodborne.

Si bien el mundo abierto representa una experiencia de juego de Soulsborne más nueva que prioriza la libertad y la agencia del jugador, también hay numerosas ubicaciones clave que están más en línea con las áreas cerradas y dirigidas de los juegos anteriores. Stormvale Castle, Redmane Castle y Raya Lucaria, entre otros, son donde From Software continúa haciendo lo que mejor sabe hacer: crear ubicaciones visualmente deslumbrantes que están intrincadamente diseñadas para enlazarse y entretejerse en sí mismas de una manera que hace que navegar a través de ellas sea tan placentero. como es peligroso. Cada una de las ubicaciones clave del juego tiene una atmósfera, una estética y un ambiente distintos, y me resultó imposible no maravillarme con la artesanía que se mostraba. Este es el tipo de juego en el que tienes que detenerte para ver las vistas, incluso cuando las vistas son criaturas grotescas que te hacen preocuparte por las mentes que las crearon.

Hay áreas del mundo de Elden Ring que se sienten tan genuinamente aterradoras como Bloodborne, como el mencionado Caelid, donde el río corre del color del cobre, las fisuras brotan como arterias reventadas, los árboles están arrugados y enroscados como las manos de una bruja antigua, y un cielo rojo sangre se extiende hasta donde alcanza la vista. Pero súbete a Torrent y cabalga hacia el oeste hasta Limgrave y te darás cuenta de que Lands Between no es del todo un mundo al borde del colapso con la vida a punto de ser extinguida. Está muy vivo, y eso es evidente en los campos verdes, la vida salvaje bulliciosa y las vistas pintorescas. Si está en el lugar correcto en el momento correcto, es posible que incluso se encuentre en un momento de serenidad cuando la luz del amanecer de la mañana se extiende sobre un bosque y los árboles se mecen suavemente con el viento. La parte más impresionante de todo es cómo se fusiona en una sola masa de tierra que el jugador puede atravesar, a pesar de que cada área se ve y se siente como si fuera de un juego completamente diferente. No hace falta decir que Elden Ring es un juego magnífico y un festín espectacular para los ojos.

Mucho se ha hablado de la participación de George R.R. Martin, pero hay poco en Elden Ring que se destaque por tener sus huellas dactilares. Desde los personajes hasta la narrativa y la forma en que se entrega en partes para que el jugador rellene los vacíos, es inconfundiblemente Hidetaka Miyazaki y el equipo de From Software, y todo es fascinante. Hablar de ello sería privarte a ti y a la gran comunidad de Soulsborne de una de las mayores alegrías de un nuevo juego de From Software, así que no lo haré, pero es seguro decir que el mundo expansivo, que Martin ayudó a sentar las bases base para, está lleno de personajes memorables. Algunos tienen motivaciones misteriosas, mientras que otros tienen destinos trágicos y trasfondos sombríos. Hay ideologías en conflicto, entidades divinas y grupos clandestinos que compiten por el poder: todas las piezas y descripciones de elementos necesarias para potenciar el complejo industrial de videos tradicionales de From Software están aquí. Solo tengo una pequeña idea de todo lo que sucede, y no puedo esperar a que la comunidad en general se involucre para que podamos reconstruirlo todo como colectivo.

Si bien se puede obtener un tipo único de alegría al abrirse camino a través de las Tierras Intermedias como un aventurero solitario, Elden Ring también se puede jugar en forma cooperativa. Al igual que los juegos anteriores de From Software, el proceso de conectarse con otros no es tan sencillo como cabría esperar de un juego moderno, lo que requiere que los jugadores salten aros, como posicionarse de maneras específicas, usar elementos específicos para establecer conexiones y apegarse. a ciertas áreas. Sin duda, es enrevesado, pero cuando funciona, conduce a algunas de las experiencias multijugador más memorables que puedes tener, ya sea simplemente aventurándose en el mundo o convocando a alguien para ayudar a derrotar a un jefe desafiante. La misma sensación de logro derivada de derrotar a un enemigo poderoso está presente cuando te unes a otra persona, ya que la dificultad aumenta para dar cuenta de múltiples combatientes, por lo que todavía se siente como si estuvieras ganando una victoria.

Por otro lado, si quieres jugar el papel de antagonista, puedes invadir los mundos de otros jugadores e intentar asesinarlos. Los juegos de almas no suelen ser lo primero que viene a la mente cuando se piensa en experiencias PvP, pero han sido campos de batalla de emocionantes peleas desde hace algún tiempo, y Elden Ring continúa con esta tradición. La magia está en el hecho de que el juego se adapta a diversas construcciones, por lo que nunca se sabe qué arma, armadura o habilidad puede sacar un oponente. Las peleas son ballets tensos de ametrallamientos, rodaduras y golpes que se asemejan a un juego de lucha, y cuando agregas las impresionantes vistas del juego y castigas a los enemigos en la mezcla, puedes crear algunos escenarios realmente memorables.

En un género que se ha forjado con juegos inflados y sobrediseñados, Elden Ring es desafiantemente inconformista en casi todos los sentidos. Su compromiso con el diseño por sustracción y con colocar la responsabilidad de trazar un camino a través de su mundo enteramente en el jugador lo coloca muy por encima de otros títulos de mundo abierto. Elden Ring toma los fragmentos de lo que vino antes y los forja en algo que pasará a la historia como uno de los grandes de todos los tiempos: un triunfo en diseño y creatividad, y un juego de mundo abierto que se distingue por lo que no hace. t hacer tanto como lo que hace.

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